Fermentos y Cosmética – Todo lo que debes saber.

Cada vez vemos más productos de cosmética indicándonos que están formulados con ingredientes fermentados, y cada vez más nos preguntamos y eso, ¿qué significa? En este post hablaremos de todos sus beneficios desde lo naturales y respetuosos que son con nuestra piel, hasta como la protegen y nutren desde las capas más profundas. ¿Queréis saber más? Seguid leyendo…

La fermentación no es ninguna novedad, esta en nuestro día a día y es un proceso que ya se utilizaba en la antigüedad. Nos ha acompañado a lo largo de nuestra historia hasta la actualidad. Conocemos su amplia implantación en la industria de la alimentación – como en el yogur, el queso, el pan, el vino, la cerveza, etc.- pero, ¿qué es la fermentación en cosmética?, ¿para que sirve y, sobre todo, ¿qué beneficios aporta?

¿Qué es la fermentación cosmética?

Sin entrar en complejos procesos de biotecnología, la fermentación, aplicada a la cosmética, consigue transformar ingredientes de origen natural -generalmente extractos de plantas o frutas- en moléculas más pequeñas para que puedan penetrar en las capas más profundas de la piel. Esto se hace a través de un proceso controlado de laboratorio en el que los activos son fermentados mediante enzimas y microbios naturales. A medida que este entorno de laboratorio se acidifica, las bacterias y microbios dañinos mueren y los activos se van micronizando convirtiéndose en nutrientes tales como aminoácidos, péptidos, probióticos, ácidos orgánicos y antioxidantes que ayudan a hidratar y nutrir la piel.

Se pueden encontrar en muchos formatos desde contornos de ojos como Advanced Snail Peptide Eye Cream o Benton – Fermentation Eye Cream hasta esencias coreanas como Benton – Fermentation Essence

¿Para que sirven los fermentos?

Como por lo general a la piel no le resulta fácil absorber sustancias activas de ingredientes naturales porque su tamaño es demasiado grande, los microorganismos que se fermentan se descomponen en moléculas más pequeñas, lo que facilita su penetración epidérmica. Como hemos comentado, el proceso de fermentación logra micronizar los activos por lo que se incrementa notablemente su capacidad de penetración en las capas más profundas de la piel absorbiéndose mucho mejor y notando mucho más sus efectos.

También aumenta la concentración y la potencia de los activos. Al ser moléculas más pequeñas, están más concentradas y penetran mejor en la piel, produciendo mucho más efecto que si no lo estuviesen.

Este proceso hace variar la composición general del producto generando nuevos nutrientes que se transforman en probióticos, vitaminas del grupo B, antioxidantes, etc. que ayudan a reforzar la barrera natural de protección y a que disminuyan los radicales libres que oxidan y envejecen nuestro rostro, impidiendo que patógenos externos penetren con facilidad y la piel produzca sustancias oxidables para defenderse de ellos. De esta manera se evitan a corto plazo las inflamaciones e infecciones y, a largo plazo, el envejecimiento cutáneo.  Es decir, cuando veas en un cosmético “Protege la barrera natural de protección de la piel” probablemente sea porque lleve algún producto fermentado, como las cremas Balancium Comfort Ceramide Cream o la Centella Green Level Recovery Cream ambas formuladas con ceramidas, y que protegerá tu piel de una forma muy natural y efectiva.

¿Cuáles son sus beneficios?

Los activos fermentados se sintetizan mejor por lo que son capaces de mejorar las funciones cutáneas y favorecen la eliminación de toxinas. Además, son fórmulas estables que permiten reducir el uso de conservantes por lo que son muy bien tolerados por las pieles sensibles y reactivas. Pese a la naturalidad del proceso, estos cosméticos no caducan antes y pueden durar hasta 30 meses.

En resumen, los beneficios de la cosmética fermentada son:

  • Aumenta la potencia del producto, generando nuevos ingredientes cargados de vitaminas, antioxidantes, antiinflamatorios, etc.
  • Los principios activos penetran mejor al ser de menor tamaño y, por lo tanto, son más efectivos al romperse su estructura molecular en pequeñas moléculas.
  • Favorecen la eliminación de toxinas y mejoran la calidad de la piel.
  • El proceso de fermentación permite que el producto se conserve por si solo, prescindiendo o reduciendo notablemente la cantidad de conservantes necesarios, además se eliminan las bacterias que producen el acné.
  • Los productos fermentados son ricos en vitamina B y péptidos. También impulsan la producción natural de colágeno en la piel.
  • La fermentación reduce las probabilidades de irritación en la piel, incluso las más sensibles y delicadas. Todos los tipos de piel, hasta las más reactivas y sensibles, pueden beneficiarse de los ingredientes cosméticos fermentados.
  • Mayor concentración de activos y apta para todo tipo de piel. Suelen ser productos con pH ácidos debido a su contenido en los principios activos naturales, como antioxidantes o hidroxiácidos.

Sólo una pequeña advertencia, son naturalmente ácidos, por lo que hay que tener cuidado con el sol y siempre aplicar SPF, si quieres saber más sobre protección solar pincha aquí.

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