A la hora de comprar cualquier producto, ya estamos muy acostumbrados a fijarnos en el etiquetado pues es donde obtenemos la información esencial sobre las características del mismo. Con los productos cosméticos y, especialmente, con los solares resulta también fundamental para garantizar que estamos adecuadamente protegidos ante el daño solar y conocer su correcta utilización.
¿UVA? ¿UVB? ¿En qué se diferencian?
Hay que saber que existen varios tipos de radiaciones solares, aunque nos centraremos en las UVB y UVA que son las que aparecen en los productos solares y que más afectan a nuestra piel.
Para entenderlo mejor, la radiación UVB es la que broncea nuestra piel, pero también la que la enrojece y la quema, aunque no penetran más allá de la epidermis que es la capa superficial de esta.
La radiación UVA es la causante del fotoenvejecimiento de nuestra piel, de las alergias, manchas e intolerancias y consigue penetrar hasta la dermis, la capa más profunda de nuestra piel. Hay que protegerse de esta radiación durante todo el año, incluso cuando está nublado ya que traspasa las nubes, el cristal y la epidermis. Como producen radicales libres, pueden alterar las células a largo plazo y tiene efecto acumulativo.
Ya tenemos claro que la protección solar es imprescindible durante todo el año, ahora veremos qué significan las siglas que vemos en estos productos:
FPS (SPF) y PA
El FPS, son las siglas con las que estamos mas familiarizados y se corresponden con Factor de Protección Solar (a veces SPF por sus siglas en inglés). Mide el nivel de protección contra la radiación UVB, pero no contra las otras radiaciones.
Aunque siempre hemos pensado que con un alto FPS podemos estar tranquilos, no es así, debido a los riesgos de la radiación UVA. Ahora lo veremos.
El FPS, como hemos mencionado antes, indica la eficacia de la protección frente a los rayos UVB (obtenida mediante el International Sun Protection Factor Test Method) en relación al tiempo que podemos estar al sol sin quemarnos. Por ejemplo, si una piel tarda 20 minutos en quemarse sin protección, al utilizar un protector solar con un FPS10 tardaría 200 minutos (20 x 10 = 200).
El FPS debe aparecer en las etiquetas de los fotoprotectores solares por categorías (baja, media, alta y muy alta)
- Protección baja: 6-10
- Protección media: 15-25
- Protección alta: 30-50
- Protección muy alta: 50+,
Si el FPS nos indica el nivel de protección solar frente a los rayos UVB, el PA lo hace contra los UVA.
El PA mide la radiación UVA encargada de broncear nuestra piel, es decir, el oscurecimiento pigmentario persistente. El método empleado para medirlo se denomina PPD (por sus siglas en inglés de Persistent Pigment Darkening). Al igual que en el FPS, cuanto mas alto es el PPD más protegidos estamos.
En Europa se utiliza como símbolo la sigla UVA dentro de un círculo, y la protección solar que nos ofrece un producto frente a los rayos UVA debe ser, como mínimo, de 1/3 del FPS que marca el envase frente a los UVB.
Los orientales, maestros en el cuidado de la piel, han desarrollado una manera muy visual de informar de cuánto protege el producto de los rayos UVA así, el PPD es equivalente a PA seguido de 1, 2, 3 o 4 signos +:
- PA +: Protección solar baja contra los rayos UVA, con un PPD de 2 a 4
- PA++: Protección solar media contra los UVA, con un PPD que va de 4 a 8
- PA+++: Protección solar alta contra los rayos UVA con un PPD superior a 8 a 16.
- PA++++: Protección solar muy alta contra los rayos UVA el PPD es superior a 16.
En resumen, la protección solar que buscamos no solo debe tener un FPS alto, sino también un PPD/PA alto
Es muy importante también tener en cuenta que ningún protector solar nos protege al cien por cien ni sigue siendo eficaz sin reaplicarse cada dos horas.
¿Caduca la crema solar?
¿Cuantas veces nos hemos preguntado si los protectores solares pueden utilizarse de un verano para otro? Los símbolos que están justo encima indican el periodo en el que se conservan todas las propiedades del fotoprotector una vez abierto. Si no aparece la fecha de caducidad en su etiqueta, es porque la caducidad del producto es superior a 30 meses. A partir de ahora, con lo que sabemos del daño solar, lo seguiremos utilizando durante todo el año.
¿Cuánta crema solar debo utilizar?
Por ultimo, para que la protección sea efectiva es importante utilizar una cantidad adecuada que, a modo indicativo, puede ser de una cucharadita de café para la cara y seis para el resto del cuerpo y debe reaplicarse cada dos horas.
Entonces, ¿qué debemos buscar en un protector solar?
Lo mejor es que el SPF y la protección contra UVA sean iguales o al menos parecidos y, naturalmente, mientras mayor protección tengan, mejor. También puedes elegir alguno que además se ajuste a tus necesidades:
- Si tienes la piel sensible utiliza uno con aloe vera como COSRX – Aloe Soothing Sun Cream SPF50+,
- Si te preocupan las manchas o el acné, elige uno que reúna también esas condiciones como COSRX – Sunny Snail Tone Up Cream SPF 30 o
- Si buscas una protección que además te nutra la piel y la suavice puedes utilizar Benton – Papaya-D Sun Cream SPF38 PA+++
Es muy importante fijarte bien en las etiquetas para comprobar que tu crema solar te ofrece una protección de amplio espectro, tanto frente los rayos UVB como también frente a los UVA. Este seguramente es el detalle más importante a tener en cuenta a la hora de elegir tu crema. También fíjate en los ingredientes y en especial si el fotoprotector incluye filtros físicos o químicos. Si tienes la piel sensible elige un filtro físico como el de la crema Benton – Mineral Sun Cream SPF 50+.
¿Cual es la diferencia entre una crema solar quimica y mineral (o física)?
Las cremas solares químicas funcionan absorbiendo la luz del sol y transoformándola en calor, creando una barrera de protección en la piel que evita que los rayos del sol penetren consiguiendo así que no nos quememos. Las cremas solares minerales o físicas reflejan la luz del sol, hacendo que los rayos reboten y no penetren en la piel, esto hace que puedan dejar un ligero resto blanco en la piel, aunque a medida que las cremas van mejorando esto ya no suele ser un problema. Como hemos mencionado, son idóneas para pieles más sensibles. También existen cremas mitad físicas, mitad químicas, aprovechando los beneficios de ambas como Benton – Papaya-D Sun Cream SPF38 PA+++.
Por suerte, hay muchísimas opciones a la hora de elegir un protector solar, solo tienes que buscar el que mejor se adapte a ti y protegerte cada día.
Una idea genial y voy a aprovecharla!
Gracias por ayudarnos a entender mejor.